jueves, 19 de noviembre de 2015


Frutos de la ignorancia crecían,
regado por el miedo a lo atípico.

El niño fue engendrado,
pero la gente no comprendía,
fuera de su entendimiento yacía.

Nadie trato de comprender,
lo que la vida otorgo.
el mundo rió,
el mundo repudió,
el mundo se apartó.

El niño lloraba, no entendía.

De repente, todo se aclaró, 
emergiendo el intelecto, 
ya todo cabía a su razón.

distinto es el individuo,
iguales las personas son.

Tras ello, en el lienzo retratado fue.
Unos dicen que triste está plasmado, no.
Allá se halla su irónica mueca
de expresión,
que no llora, sino ríe,
del mundo que tan injusto
de él se burló con dedo acusador.

Porque,
distinto es el individuo,
iguales las personas son.









jueves, 12 de noviembre de 2015

Una pintura, un poema.

             Ayer al anochecer :  

    Las sombras descendían, los pájaros callaban,
    La luna desplegaba su nacarado holán.
    La noche era de oro, los astros nos miraban
    Y el viento nos traía la esencia del galán.

    El cielo azul tenía cambiantes de topacio,
    La tierra oscura cabello de bálsamo sutil;
    Tus ojos más destellos que todo aquel espacio,
    Tu juventud más ámbar que todo aquel abril.

    Aquella era la hora solemne en que me inspiro,
    En que del alma brota el cántico nupcial,
    El cántico inefable del beso y del suspiro,
    El cántico más dulce del idilio triunfal.

    De súbito atraído quizá por una estrella,
    Volviste al éter puro tu rostro soñador...
    Y dije a los luceros: "¡Verted el cielo en ella!"
    Y dije a tus pupilas: "¡Verted en mí el amor!"
                                      Víctor Hugo.






Este año en clase de Lengua y Literatura hemos visto el Romanticismo, y  unos de los autores nombrados fue Víctor Hugo. Atraído por este autor, he estado un tiempo siguiendo su obra. En esta ocasión vengo a relacionar su poema  Ayer al anochecer con un cuadro del pintor americano Edward Hooper. La pintura en cuestión es Summer evening, y me recuerda mucho al poema de Víctor Hugo porqué ambas obras me trasmiten esa sensación de paz y tranquilidad de las noches de verano. Esas sensaciones están muy bien plasmadas tanto en el poema, cuando se describe el paisaje, como en el cuadro donde esta impresión se ve plasmada. También me gusta que en las dos creaciones se hace referencia a una mujer, a mi se me viene a la mente los típicos amoríos tan propios del verano. 
Me gusta estas dos obras, porqué al compararlas, es como si las palabras de una, fueran plasmadas en el lienzo de la otra.